La noche, que hermosa es ella;
calmada e inspiradora.
Aparecíase cargada de una magia muy singular para muchos...
Mientras, la brisa acaricia suavemente el ramaje de los árboles,
es
el aura de la paz;
mientras el ajetreo del mundo,
queda paralizado en su descanso.
Pequeños sorbos de silencio,
vienen con un gusto dulce; tierno;
entretanto que,
los grillos crían, -amantes de su canto a la noche.
Despampanante,
en el cielo todo brillante
causa por las luces de la metrópolis.
Lástima,
perdido han el protagonismo,
perdieron han su destellado manto de natura
la purpurina de las estrellas.
Con el pasar de los siglos, décadas y los tiempos,
la humanidad ha fechado.
Pena tengo que esta incipiente brisa de primavera en la lúcida noche,
no estés ya aquí.
Suave melodía la que se compone al son del movimiento de la brisa sutil.
Levemente,
a alguna parte allá lejos se va esfumando allá lejos,
a alguna parte allá lejos se va esfumando allá lejos,
donde el horizonte se va desdibujando; allá lejos
poco a poco...allá lejos.
poco a poco...allá lejos.
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